Sonrisas, abrazos, alboroto, calor humano….
Y entran Los Dos, por separado pero unidos por la mirada; con sencillez pero solemnes y rodeados de los hijos que ya son suyos para siempre. Esperando su llegada, los que también seremos suyos en su camino de la vida.
Y rezuma el calor humano, que ya se hibrida con el aroma virgen del olivar del cortijo. ¡Ojalá no volasen los minutos y pudiéramos saborear y disfrutar de este emotivo escenario por mucho tiempo!. Y vienen y van sin cesar delicados bocaditos, bebidas para endulzar, si cabe más, la escena. Hay corros de gente que se ríe, grupos que se entrelazan para inmortalizar el momento, parejas incipientes que se susurran, niños que disfrutan de hacer como hacen los adultos.
Fluye el frío de la noche y el calor de la gente y las ganas de fiesta. ¡Que no falte nunca la fiesta!. Se apagan las luces y se encienden las velas. Las velas de los años que marcan una nueva etapa. Y llega la hora de las palabras. Palabras que emocionan e invitan a recordar vivencias especiales, personas especiales, lugares mágicos y mágicos destinos. Los Dos decidirán cuál han de visitar y vivir juntos. Juntos, siempre juntos, porque se adoran, se valoran, se admiran entre ellos y proyectan tanto sentimiento que a todos nos gustaría sentir en su piel.
La noche acaba, el baile la adorna, la barra del bar nunca está sola, la familia disfruta, la música amenaza, Consuelo baila y ríe, ríe más que baila, Luis provoca y no cesa en su empeño por hacer reír a Mónica y a todos, la pareja de guapos sevillanos no arranca por sevillanas, nos quedamos con las ganas, Andrés observa en la distancia, Lolo y Mercedes se enamoran cada segundo, Paco camina alto y guapo en la distancia y su mujer sonríe con los ojos que ha heredado su niña. Elena y yo intentamos buscar un sentido a la vida, algunas mujeres confirmamos la trascendencia del cuidado del amor en la pareja y sellamos la coincidencia de pensamientos con un beso, los chicos de ICADE se divierten entre la gente…
…Y mientras, Los Dos, se recrean en un momento tan mágico que no quieren olvidar a nadie de los que estamos, ni un minuto, ni un momento que ya es nuestro también, para siempre.