Tengo la agradable sensación de haber elegido un título para este blog lo suficientemente provocador como para suscitar sonrisas picaronas en algunos de vuestros rostros, cuando me comentais con curiosidad aquello de: «ya he visto tu blog…así que comunicación sensual, comunicando sensualmente...». Y eso, esa sonrisa, me gusta…o mejor dicho, ¡me vuelve loca!
Siempre he pensado que aquello que consigue generar en las personas reacciones diferentes a las stándard, que revoluciona o escandaliza, al menos un poquito, en principio no puede ser negativo, sino, al contrario, más inspirador por transgresor y nuevo.
Desde que he iniciado comunicación sensual, lo cierto es que me siento más sensual (todavía, jeje).
Hace unos días Santiago Rivas, de Radio Voz, me preguntaba directamente sobre el significado de este término. Y yo le proponía una comparación, le contestaba que «es lo más parecido al compromiso que demanda tu pareja cuando quiere dar un paso más y formalizar la situación. Te pide que te cases y hagas cosas grandes por ella. Compromiso afectivo.»
Si conseguimos enfocar la percepción de una marca en los estímulos de los sentidos, en el disfrute de la experiencia, conseguiremos incrementar el flujo de información en la mente de los consumidores. El procesamiento de la información sería así diferente al habitual y la marca-experiencia quedaría inevitablemente grabada en sus mentes para siempre.
Queridos todos, mi opinión es que ya no podemos hablar sencillamente de marcas, simples marcas. Tendremos que empezar a hablar de marcas Sensuales. Marcas que demandan más de uno, demandan compromiso y, por amor, se lo damos. Sencillamente por amor.
Dios nos coja confesados.
Nov
04
Interesante lo que dices…el día que se haga una campaña de publicidad susurrada a la oreja seguro que sería mas divertida que vista por televisión.