Es verdad que a veces me siento un poco generadora de polémica, inquieta, fuera del tiesto… que no creas me molesta, pero cuando encuentro ese eco, ese apoyo fundamental a mis ideas desde el lado de la ciencia, es cuando me gusta más que nunca sentirme provocadora.
Hace unos días compartía con Santiago en las redes uno de mis más apasionantes alegatos, que algún disgustillo me ha ocasionado su defensa: «Si existen direncias estructurales entre los cerebros de hombres y mujeres, las diferencias funcionales son obvias y debería replantearse la educación«.
Si el sistema básico y con gran influencia en la configuración de los futuros adultos, la educación en las escuelas, tuviese en cuenta aspectos como: las diferencias reales entre ambos sexos, los alimentos que favorecen el procesamiento de la información o los lenguajes positivos con los que se fomentan determinadas conductas (a modo de sencilla introducción de ejemplos), conseguiríamos sacar nuestro máximo partido, lo mejor de nosotros, de los niños y de las niñas. Desde la neurociencia podríamos conseguir reforzar facultades menos presentes en algunos, acelerar procesos de socialización en otros, etc… partiendo de la diferencia positiva.
La neuróloga inglesa Anne Moir, doctora en Genética por la Universidad de Oxford y autora de Brain Sex, confirma los beneficios de educar a niños y niñas por separado en función de las diferencias neurológicas, con la finalidad de obtener lo mejor de cada uno a través de enfocar la educación hacia lo que más les motiva y llama la atención a los niños y a las niñas, que no siempre coincide.
«Simplemente por convivir no se pegan las cosas», dice Anne, y me encanta!Os dejo aquí (pincha) la sensacional entrevista a Anne Moir que ha publicado El País.
La neuróloga inglesa Anne Moir, doctora en Genética por la Universidad de Oxford y autora de Brain Sex, confirma los beneficios de educar a niños y niñas por separado en función de las diferencias neurológicas, con la finalidad de obtener lo mejor de cada uno a través de enfocar la educación hacia lo que más les motiva y llama la atención a los niños y a las niñas, que no siempre coincide.
«Simplemente por convivir no se pegan las cosas», dice Anne, y me encanta!Os dejo aquí (pincha) la sensacional entrevista a Anne Moir que ha publicado El País.